Sara García inició su carrera en 1917 y realizó más de 200 películas. Aunque no lo creas, esta actriz sacrifico su belleza cuando decidió, a la edad de 30 años, quitarse los dientes para que su boca luciera como la de una mujer mayor y así poder protagonizar papeles de señoras abnegadas y lograr personificar el papel que le dieran.

 

Sara adoraba a Pedro Infante, compartió muchas cintas con él, caso contrario con Jorge Negrete, actor y cantante al que no soportaba por enamorar a su hija Fernanda.

 

Muchos allegados afirman que fue una suegra severa y malvada; además no consentía la relación entre Jorge y su hija.

 

Después de la muerte de su esposo y Fernanda se convirtió en una mujer fría y amargada como el hierro. Era cruel y tenía desplantes de diva. Poco a poco la mujer que sostenía una mirada tierna y una sonrisa que irradiaba dulzura frente a las cámaras se desvaneció. Las personas que trabajaban con ella decían que era difícil estar con ella.

 

Sara García, “La abuelita del cine mexicano”, la mujer que conquistó a todo México con sus consejos y sus travesuras. Una actriz que vivió una dura vida y que con el tiempo perdió la felicidad por la tragedia.